Ciudadanos, háganse oir

 

Cada vez con mayor entusiasmo, los medios de comunicación online promueven la participación del lector/usuario en sus webs. Sí, la era digital ha acabado con la comunicación unilateral, ahora todos podemos informar y responder a los que nos informan, en resumidas cuentas, hacernos oír. Se empieza a hablar ya de “periodismo ciudadano”y algunos incluso profetizan la muerte de la prensa tal y como se había entendido hasta ahora. Pero, ¿de qué formas se le permite al ciudadano expresarse?, ¿la interacción es completamente libre?, ¿hay medios más interactivos que otros?

Para responder en la medida de lo posible a estas preguntas (evidentemente hay medios que aún no se han adaptado adecuadamente a las nuevas formas de entender la comunicación), compararé tres sitios webs de diferente categoría: un portal de noticias (Terra.es), un marcador (meneame.net) y un periódico con versión tanto escrita como digital (lavanguardia.es). Podríamos ordenarlos del más al menos interactivo de la siguiente forma: meneame.net, lavanguardia.es, Terra.es (se trata de un juicio personal). Veamos que caracteriza a cada uno de ellos en lo que la interactividad se refiere:

Menéame.net es, precisamente, un sitio de información elaborada por y para los ciudadanos, por esto lo destaco como el medio más interactivo de los tres. El usuario registrado puede enviar su noticia y cualquier otro usuario (registrado o no) podrá votarla (‘menear’ la noticia) para que esta sea publicada. Podemos ver las notas, comentarios y noticias ordenadas según su popularidad (como se aprecia en la imagen siguiente) y el usuario registrado podrá adquir una determinada categoría según su número de intervenciones – las publicadas, logicamente, le otorgan una mayor relevancia en menéame.net.

Lavanguardia.es propone diversas formas de participación (a las que se accede a desde la sección El lector opina): la foto del lector, el lector del mes, lectores cronistas, la viñeta del lector, lectores corresponsales, fotoATLAS, etc. La versión online de este diario catalán se nutre principalmente (en lo que a información elaborada ser refiere) de los materiales, ya sean videos, fotos o texto, que envían los ciudadanos. El objetivo es crear un foro de debate vivo en el que se pueda opinar libremente, independientemente de la linea editorial del periódico. Como en la mayoría de los sitios en los que se permite la interactividad, el lector ha de estar registrado para tener acceso a dichos servicios; además, en lavanguardia.es cualquier envio de material – a excepción de los breves comentarios de noticias – se hace al e-mail del medio. Entre todas las secciones disponibles en El lector opina, destaco aquí la de Lectores corresponsales. Me resulta especialmente interesante el hecho de que, gracias a lectores de lavanguardia.es en el extranjero, podamos escuchar diversos puntos de vista sobre los temas internacionales que ellos, fuera de nuestra nación, quieren destacarnos. El mapa que sigue nos indica la localización de los lectores corresponsales con los que cuenta este periódico digital hasta la fecha.

Desde el portal de Terra se promueve, principalemente, la participación en chats y foros, pero no hay modo alguno de comentar las noticias directamente (como ocurre en otros medios digitales). Por esto mismo consideré que terra.es es el menos interactivo de los tres sitios analizados, aunque lo cierto es que la ausencia de esta opción de participación esta justificada por ser terra.es un portal de noticias, es decir, un distribuidor de información y no un ‘creador’. Al igual que en los casos anteriores, es necesario crearse una cuenta en Terra para poder participar.

Tras el análisis se demuestra que hay medios más interactivos que otros, aunque quizás estos no sean los ejemplos más oportunos para marcar dicha diferencia. Debemos recordar además que los contenidos que envían los usuarios deben pasar varios ‘filtros’, de lo que se deduce que la participación no es totalmente libre: existen normas de participación, debe respetarse la ‘netiqueta’ (normas de educación en la net), el usuario debe facilitar una dirección de correo electrónico en la mayoría de los casos para poder participar, existen encargados de supervisar los contenidos enviados, etc. Lo cierto es que sin todos estos requisitos la red se convertiría en algo mucho menos asible, en una maraña de información poco útil. Lo que importa realmente es que los medios hagan todo lo posible por renovarse e incluir nuevas secciones de participación, como las que hemos estado viendo, para darle todavía más vida al universo web.

Read Full Post »

OFFLINE 1 – ONLINE 0

Deberíamos crear una nueva palabra que hiciera referencia a la comunicación “vía Internet”, resulta bastante incomodo tener que escribir sobre algo a lo que aun no se le ha dado nombre. Precisamente utilizamos los nombres para asignarle una identidad propia a un sujeto, este tipo de comunicación parece no ser nadie aún, pero, curiosamente, todos hablamos de ella. La comunicación online está empezando a ser el centro de la vida diaria de muchas personas, si se pudiera comer online, pasar al servicio online, dormir online… no les quepa duda de que lo probarían (sino, miren como el sexo online ha tenido su éxito). Pero aun hay más, muchas de las esperanzas de futuro están puestas en esta comunicación sin nombre. Muchos ven en Internet, por ejemplo, una herramienta democratizadora con grandes posibilidades.

0001 0011011 011111111111111 101 010101110 101001 111101011101 00000111010 010101111 111101 011 0111011 100 11111, ¿no hemos olvida algo? ¡El medio!, ¡Internet es el medio! Entonces… Internet es el mensaje. Marshal McLuhan advertía de la equivocación que supone darle más importancia al contenido del mensaje que al medio en sí con su celebre cita << el medio es el mensaje >>. No es lo mismo ver un atentado en la televisión que verlo en la realidad, al igual que no es lo mismo comunicarse online que comunicarse. Vale, me habéis pillado, tampoco hay un nombre exacto para definir lo que es hablar por teléfono, hablar “cara a cara”, hablar por Messenger, hablar por Skype, hablar por carta, hablar, hablar, hablar… pero tan solo espero que seamos capaces de encontrar las diferencias. Tan solo espero que estar online siga siendo diferente de estar offline. En el video que os adjunto a continuación, el futurista y escritor Gerd Leonhard afirma creer que esta diferencia morirá, y pronuncia una frase de la que no pude escapar: << nuestra realidad se sincronizará básicamente con lo que hay en Internet >> (minuto 11:34).

Como hemos visto en este reportaje, con Internet cada vez menos cosas son imposibles, lo que me preocupa es que para Internet debería de ser imposible suplir las viejas formas de comunicación interpersonales, y, sin embargo, en determinados sectores parece estar consiguiéndolo. Los jóvenes son sin duda alguna los más afectados. Muchos se han olvidado incluso de cómo ligar “cara a cara”, si, ríanse, pero dentro de nada se necesitarán un número equis de PDAs en las discotecas para poder coquetear, ¡no sabrán hacerlo de otra forma! No dudo de la utilidad y el avance que supone este nuevo medio (que, por otra parte, ya ha dejado de ser nuevo), pero, díganme una cosa, ¿qué más personas puedan oírte significa necesariamente que el número de personas dispuestas a escucharte también sea mayor? Las matemáticas no son multiusos. Muchos adolescentes se valoran por el número de amigos en Messenger o el número de visitas en Tuenti, y esto les sucede precisamente por no saber apreciar la diferencia entre Internet y la realidad. Las redes sociales pueden ser muy útiles, sí, ¿pero para qué? << El futuro de Internet es nuestro futuro >>, por supuesto, por eso hemos de cuidarlo y tratarlo como lo que es, un medio.

Read Full Post »

«DISTRITO C»: RESPIRANDO BITS

Un criminólogo, a día de hoy, puede reconstruir un asesinato con un riesgo de equivocación cada vez menor; un alumno puede consultar sus calificaciones desde cualquier punto cada vez con mayor rapidez; un médico puede dirigir una importante operación a cada vez más kilómetros de distancia; un delincuente puede falsificar billetes con cada vez mayor precisión; un pederasta puede aumentar cada vez más su número de victimas… Bienvenidos a la era de la tecnología. ¿Qué nuevas experiencias le esperan a un trabajador cualquiera de Telefónica en su nueva planta de trabajo? Les hablo del Distrito C – el Distrito de la Comunicación – también conocido como Ciudad de la luz; para mí, el lugar donde el número de bits seguramente supera el número de átomos de oxigeno.

La empresa Telefónica afirmaba en 2006: << la tecnología es vista como una herramienta capaz de facilitar la nueva forma de trabajar en estos espacios habilitados en Distrito C >>. De aquí se deduce que estamos ante un importante caso de tecnología aplicada a el mundo laboral. Pero… ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?; es decir, ¿tras la aparición de nuevas necesidades laborales se han aplicado (o ampliado la aplicación de) nuevas tecnologías o, por el contrario, tras la aplicación de un cada vez más avanzado sistema tecnológico han variado o se han visto modificadas las formas de trabajo? Lo que sabemos con seguridad es que miles de personas han sido trasladadas – desde 2007 – a esta gran plataforma situada en Las Tablas (Madrid norte) con el fin de favorecer la comunicabilidad entre el personal de la empresa. Lo curioso es que todo lo que se puede hacer desde el Distrito C lo puede hacer también cada trabajador desde su casa, por lo tanto, en edificios dispersos por la ciudad los trabajadores podrían estar igualmente comunicados. ¿Se intenta favorecer entonces la comunicación personal o “cara a cara”? Parece difícil este tipo de comunicación entre los 14.000 ‘habitantes’ que pretende acoger esta Ciudad o Distrito. Lo que si favorece el trato personal son los nuevos «puestos avanzados», mesas de trabajo dispuestas de tal modo que no queden aisladas del resto («entornos abiertos»); además, se han habilitado zonas para trabajos en grupo. El cada vez más modernizado sistema de reuniones por telepresencia también juega un papel importante en esto de hacer de Telefónica una empresa con buena comunicación interna.

Los viejos empleados de Telefónica se han visto obligados a trabajar de una nueva forma, aunque a veces esto dependa del cargo que ocupen. Se ha fomentado la movilidad, acabando así con los típicos despachos/sitios de trabajo llenos de papeles y carpetas (pues ya son más que prescindibles). Estos se han convertido en puestos variables o rotatorios que podrán pasar por distintos empleados según la función que cada uno deba desempeñar en esos momentos. La mayoría de los trabajadores disponen de un ordenador portátil para poder satisfacer dicho objetivo; tan solo unos pocos, obligados por su función, tendrán un puesto fijo con una pantalla también fija. La necesidad de espacio es por lo tanto menor con las nuevas tecnologías, pero no debemos olvidar que, por la influencia de las mismas, está naciendo una “nueva cultura del trabajo”. La creación de puestos de teletrabajo (trabajo desde casa) ha fomentado también la desaparición de mesas de trabajo fijas, así, los teletrabajadores están también ahorrando espacio (suelen hacerlo dos o tres días a la semana). Mi pregunta es, ¿serán las nuevas tecnologías capaces de crear otras nuevas culturas de trabajo en otros ámbitos laborales distintos al de oficina? ¿Se imaginan cajeras a distancia? Lo cierto es que la compra online existe, y que, por ahora, siempre hay alguien detrás del típico enlace “echar al carrito”.

Read Full Post »